En materia de seguridad vial para niños, es Suecia quien lleva la batuta. El país cuenta con normas estrictas en cuanto al uso de SRI en viajes urbanos y extraurbanos.
Así que, no es de extrañar que, también sea la nación sueca la sede del único laboratorio privado, en el mundo, que otorga el sello Test Plus a una silla infantil para coches.
Se trata de un aval o garantía de seguridad que solo se les da a las sillas en contramarcha que han superado estrictas pruebas de impacto.
No todos los fabricantes están obligados a someter sus productos a dicho test. Es algo voluntario, pero que, sin lugar a dudas, (una vez aprobado) confiere un plus extra de confianza. O sea, una silla, aparte de tener el sello R44 o R129 (i-Size), puede contar con el aval Plus Test sin que eso signifique una ambigüedad, por el contrario reafirma la calidad y el buen diseño del mueble.
Las pruebas Test Plus las ejecuta la Swedish National Road and Transport Safety (VTI) en compañía del Instituto de Investigación del Transporte y la National Society of Road Safety (NTF).
Solo se someten sillas en contramarcha diseñadas para un peso máximo de 18 kilogramos o 25 kilogramos, que equivalen al grupo I y II (niños de 1 a 7 años).
En cuanto a las pruebas de choque, las sillitas deben soportar, durante un impacto frontal, fuerzas superiores a los 122 kgf (1.220 Newton) en el área del cuello, que es la parte más vulnerable durante una colisión.
¿Qué es Latch y para qué sirve?
Bueno, para entenderlo mejor hay que hablar primero de las sillitas de coche con anclaje Isofix.
El Isofix es un modelo estandarizado en Europa que permite fijar con seguridad las sillitas de los bebés al chasis del vehículo. Incluye un par de extensiones rígidas (metálicas) que se ajustan, de forma casi perfecta, a una serie de puntos de sujeción que han sido soldados a la carrocería.
El Isofix es a prueba de errores. Es tan sencillo de usar que se estima 90% de las personas lo hace de manera correcta. Aparte, trae un tercer punto de sujeción, llamado Top Tether, que sujeta la parte superior de la sillita al respaldo del asiento, para evitar que vuelque hacia delante en caso de impacto.
Por su parte, el sistema Latch se usa comúnmente en los Estados Unidos de Norteamérica bajo los estándares federales de seguridad y, al igual que el Isofix, incorpora tres puntos de anclaje, con una salvedad.
En las sillitas con sistema Latch los puntos de amarre inferior no son rígidos. Son muy similares a un cinturón o correa, por lo que, una vez abrochados al chasis del vehículo, se deben ajustar manualmente.
Ambos sistemas, Isofix o Latch, son prácticos e intuitivos de usar. De hecho, en cuanto al diseño, las sillas son muy similares y, el único beneficio de la versión norteamericana es que ostenta un precio más competitivo.
¿Cómo saber si mi coche tiene sistema Latch?
Si tu auto trae sistema de sujeción Isofix, también sirve para sillas con anclaje Latch.
¿Qué sistema de anclaje es mejor?
Los sistemas Isofix y Latch son universales. Básicamente, se pueden usar en cualquier vehículo que incorpore puntos de sujeción soldados al chasis. En cuanto a cuál es mejor, todo apunta al Isofix.
Pese a que el Isofix es algo más complicado de instalar (debido a sus barras de fijación rígidas), una vez incorporado al vehículo, la silla queda firme. Aun durante un fuerte impacto, el mueble no sufre bruscas sacudidas.
Por su parte, el Latch, al tener agarres flexibles, es más cómodo de usar, pero, ofrece menos estabilidad. Aparte, hay un factor humano de por medio en lo referido al ajuste de los arneses, en consecuencia la fijación al automóvil puede verse afectada por una mala instalación.
Sillas a contramarcha con Plus Test
La manera más segura de viajar para un niño es en contramarcha. Lo dice la física, las estadísticas, los expertos y numerosas pruebas controladas de impacto.
En una colisión frontal, si el niño viaja en sentido inverso al tráfico, las posibilidades de sufrir lesiones graves se reducen 75%. En esa posición la columna, cuello y cabeza del pequeño se mantienen protegida y las fuerzas del impacto lo presionan contra el mueble, en lugar de sacudirlo hacia adelante.
Un niño que viaja a favor de la marcha, durante un accidente, puede sufrir de daños irreversibles como paralasis o la muerte por decapitación interna.
La estructura ósea de un niño pequeño no está totalmente formada. Los huesos de su columna y cuello aun no están capacitados para sujetar el peso de la cabeza.
Las sillas a contramarcha con el sello Plus Test superan pruebas de choque con velocidades superiores a las empleadas regularmente en la homologación europea.
Aparte, ponen especial empeño en la carga cervical del menor durante el accidente. Se mide la tensión en cuello y en caso de no ser considerarse segura, quedan descartadas.
Identificar una silla con el sello Plus Test es sencillo. Todas incluyen una etiqueta de color marrón, con rótulos azules e indica el peso máximo, que como ya indicamos puede ser de 18 o 25 kilogramos.